15 Pautas para la ansiedad por la salud (hipocondría)

Persona en diferentes situaciones de hipocondria

 

  1. La salud no la ausencia de molestias, dolores o síntomas. No se trata de un “todo o nada”, la salud más bien es una escala en la que se pueden ir teniendo diferentes síntomas estando sano hasta llegar a una enfermedad grave. Asique, olvida la idea de que debes sentirte bien siempre para estar sano.
  2. En la ansiedad por la salud la persona tiende a ver la enfermedad como un proceso tremendamente traumático. Esto le hace estar continuamente alerta con la posibilidad de enfermar. Tener una enfermedad o patología, no necesariamente te lleva al sufrimiento psicológico extremo. Se puede llevar una enfermedad grave con actitud de aceptación y fortaleza psicológica. Además, recuerda que la medicina avanza y en muchos casos ayuda a llevarla enfermedad mejor o incluso a curarla por completo.
  3. Las preocupaciones son el problema. “¿Y si tengo algo grave? ¿Y si lo dejo pasar y ya es demasiado tarde cuando me lo detecten?”
  4. Identifica cuáles son los desencadenantes de la preocupación. Puede que se deban a la ansiedad (taquicardia, presión en el pecho… ver link de ansiedad) o a otra dolencia común (ej: contracturas, gases…). Seguramente lo estés malinterpretando.
  5. Observa los pensamientos y las valoraciones que hace tu mente. De esta forma podrás ajustar tu visión de las cosas de una forma más realista.
  6. Convive con el síntoma o molestia, hay que esperar y dar tiempo para ver su evolución. Mientras tanto, recuerda que no siempre hay una explicación para cada sensación. No significa que nada vaya mal, simplemente podría ser una molestia pasajera.
  7. Cuantifica la intensidad de síntoma de forma objetiva. Normalmente las personas con hipocondría confunden el malestar con el dolor. Recuerda el mayor dolor que hayas sentido (como la fractura de un hueso) con lo que sientes ahora. Si coges perspectiva es más fácil que manejes la preocupación.
  8. Identifica tus conductas de seguridad, aquellas que haces para calmarte. Solemos pensar que esas conductas nos protegen pero en realidad solo producen un alivio a corto plazo y mantienen el problema. Por tanto, deberás ordenarlas por orden de dificultad (según la ansiedad que te genere no hacerlas) y después ir poco a poco eliminándolas. Es normal que te cueste resistirte, cuanta más ansiedad por la salud tengas más te costará.
  9. Basta de autochequeos. Te ayuda cada día comprobar cómo estás de salud, eso te genera sensación de control. Pero realmente si estás excesivamente atento al cuerpo y a sus cambios es más probable que malinterpretes la información ambigua. Además, la sobreatención hace que se amplifiquen las sensaciones. En ocasiones la persona con hipocondría llega a tocarse tanto algunas zonas de su cuerpo que acaban hinchándose y produciendo dolor.
  10. Habla con tus familiares o amigos que participan en la tranquilización. Cuando les cuentas tus síntomas normalmente ellos te tranquilizan diciéndote que no es nada. Esto hace que les necesites para manejar las preocupaciones cada vez que te vienen a la cabeza.
  11. Acude al médico sólo cuando realmente es necesario. Lo sabrás porque te lo han recomendado o porque la mayoría de gente iría en esa situación.
  12. Deja de leer por internet sobre enfermedades y síntomas. Aunque creas que lo haces en fuentes fiables es muy posible que malinterpretes tus sensaciones. Si ni un médico tampoco debe autodiagnosticarse ni tratarse, tú tampoco. Siempre es mejor esperar a un especialista y a las pruebas objetivas.
  13. Vigila tu estado de ánimo. Si te encuentras triste, apático o estresado tendrás más preocupaciones sobre tu salud. Por ello, céntrate en tus objetivos diarios y hacer cosas que te agraden. (Puedes ver más formas de mejorar tu estado de ánimo en este artículo).
  14. Sigue con tu vida a pesar de las molestias. Cuanto más cambies tu rutina para prevenir la enfermedad que temes, más se fortalecerá la hipocondría. Por ejemplo, dejar de hacer deporte por si me diera un ataque al corazón cuando no tengo ninguna patología cardiaca.
  15. En algunos casos, la evitación de lo temido es tan extrema puede ser más peligroso para la salud. Como no ir a hacerse análisis durante años por pensar que los resultados serán terribles.

 

Para saber más: Avia, M.D. (1993). Hipocondría Barcelona. Ed. Martinez Roca.

Avia, M.D. (2000) Enfermos imaginarios Barcelona. Ed. Oceano.

Rojas, E.(1989) La ansiedad Madrid. Ediciones Temas de Hoy

 

 

Santiago Cid Paz Psicólogo Clínico, orientación cognitivo-conductual. Licenciado en la Universidad Pontifica de Salamanca con Master en Psicología Clínica y de la Salud en la Universidad Complutense de Madrid. Experto en EMDR nivel I por la Asociación Española EMDR. Especialista en tratamientos de ansiedad.

2 respuestas a «15 Pautas para la ansiedad por la salud (hipocondría)»

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