¿Cuales son los síntomas de depresión? ¿Por qué sigo deprimido?

Estamos habituados a usar la palabra “depresión” con excesiva frecuencia. Cuando tenemos un mal día, nuestro estado de ánimo está un poco más bajo de lo habitual o incluso cuando estamos cansados, la expresión que acude a nuestra mente es “estoy deprimido”.
Es común que tengamos algún periodo un poco más bajo, pero cuando este periodo comienza a alargarse en el tiempo por ejemplo algunos meses podríamos ya encontrarnos ante un problema que convendría analizar con un especialista por si se pudiese tratar de un problema.
La depresión es un serio trastorno emocional que implica cambios importantes en nuestra forma de sentir, de pensar y actuar. Afecta la forma en que una persona come y duerme. También, como uno se valora a sí mismo (autoestima). Un trastorno depresivo no es lo mismo que un estado pasajero de tristeza y conviene diferenciarlos para tomar medidas lo antes posible.
Los episodios depresivos mayores a veces van precedidos de algún estrés psicosocial (la muerte de un ser querido, la separación matrimonial, el divorcio…) También, el parto puede precipitar un episodio depresivo mayor.
Sin tratamiento, los síntomas pueden durar semanas, meses e incluso años volviendo crónicos . Sin embargo, la mayoría de las personas que padecen de depresión pueden mejorar con un tratamiento adecuado.
¿Cuales son los síntomas de depresión?
Algunos de los síntomas de depresión que podría presentar una depresión son los siguientes :
- Tristeza patológica: se diferencia de la tristeza, que puede ser un estado de ánimo normal como la alegría, cuando alcanza un nivel tal, que interfiere negativamente en la vida cotidiana, tanto en lo social como en lo familiar y lo sexual. Aparece sin motivos o tras un acontecimiento significativo. Es una sensación muy profunda, arrasadora. Tanto, que el paciente se siente en “baja”, tal como si hubiera perdido el sabor, el placer de vivir.
- Desgano y anhedonia: el sujeto se torna apático, no tiene ganas de nada (ni siquiera de vivir) y nada le procura placer.
- Alteraciones del pensamiento: imagina tener enfermedades de todo tipo: surgen ideas derrotistas, fuertes sentimientos de culpa, obsesiones. El pensamiento sigue un curso lento y monocorde, la memoria se debilita y la distracción se torna frecuente.
- Alteraciones somáticas: por lo común surgen dolores crónicos o erráticos así como constipación y sudoración nocturna. Se experimenta una persistente sensación de fatiga y cansancio.
- Pérdida del placer: en lo sexual, se llega a la impotencia en el hombre o a la frigidez en la mujer; también disminuye y tiende a desaparecer el contento en el trabajo, en el deporte y en los juegos y otras actividades que anteriormente le eran gratificantes.
- Pensamiento suicida: los pacientes presentan una preocupación exagerada por la muerte y alimentan sentimientos autodestructivos.
- Ansiedad: es la acompañante habitual del deprimido, que experimenta una extraña desazón, como un trasfondo constante. Cuando la ansiedad prima en el cuadro clínico, estamos frente a una depresión ansiosa. Por lo contrario, cuando predomina la inhibición, se trata de una depresión inhibida; quienes la padecen son personas malhumoradas, irritables, agresivas.
- Insomnio: al paciente le cuesta conciliar el sueño y, además, se despierta temprano y de mal talante. En algunos casos, puede presentarse la hipersomnia (exceso de horas de sueño).
- Alteraciones del comportamiento: el paciente tiene la sensación de vivir arrinconado, rumiando sus sinsabores. Puede estar quieto, de manos cruzadas, o explotar en violentas crisis de angustia o en ataques de llanto por motivos insignificantes. Le resulta difícil tomar decisiones y disminuye su rendimiento en el trabajo.
- Modificaciones en el apetito y en el peso: la mayoría de los pacientes pierde el apetito y, en consecuencia, provoca la disminución de peso.
- Culpa excesiva: siente con exceso la carga de una culpa inexistente, lo cual puede desembocar en delirios.
- Disminución de la energía: se produce un cansancio injustificado, a veces con variaciones durante el día, muy a menudo más acentuado por la mañana. Las personas afectadas suelen sentirse más fatigadas por la mañana que por la tarde.
¿Por qué sigo deprimido? El circulo vicioso de la depresión.
El proceso suele ser de la siguiente manera:
1º Pérdida de reforzadores. La persona sufre una pérdida que percibe como crítica.
2º Esta pérdida produce un gran impacto psicológico: dolor emocional. Este dolor se manifiesta en dos cambios importantes:
- pensamientos negativos : Valoraciones muy negativas acerca de la situación, uno mismo y el futuro (¿porqué a mí?, es por mi culpa; soy un desastre…)
- sensaciones emocionales y físicas desagradables (apatía, ganas de llorar, problemas en el sueño, desgana etc..)
3º Cómo consecuencia de pensar así y de sentir esas sensaciones, el siguiente paso es que aparezca la inercia, y se empiece a dejar de hacer actividades, posponiéndolo hasta esperar a encontrarse mejor ó mas motivado. Esto es comprensible: si el estado de ánimo está bajo y los pensamientos se tornará oscuros, lo que menos nos apetece es hacer cosas.
Se suelen abandonar primero aquellas actividades cuyo objetivo es pasarlo bien (salir con amigos, hacer deporte, etc..)
4º Privarnos de estas actividades placenteras que todos necesitamos para estar bien se puede conceptualizar como más pérdida, que se añade a la pérdida de reforzadores original y todavía nos encontramos mas tristes y con menos ganas de hacer cosas. Lo que a su vez, va a provocar más dolor emocional (pensamientos negativos – y sensaciones desagradables). Ambos provocan más inercia y muchas menos ganas de hacer cosas y como la persona esta esperando a encontrarse con ganas para hacer cosas todavía estamos cerrando más el circulo vicioso de la depresión.
5º Sí este circuito no se cierra en alguno de sus puntos (lo que sí sucede en la mayoría de los casos en que pasamos por una época de tristeza ), el siguiente paso será no poder afrontar las actividades que podríamos considerar obligatorias: trabajo, tareas domésticas, etc…. Esto sería de nuevo más pérdida, fortificando aún más el circuito depresivo, y además crearía nuevos pensamientos de desvalorización, inutilidad y poca autoeficacia.
Resumiendo, de todo esto proceso existen fundamentalmente dos elementos responsables del mantenimiento del estado depresivo:
- Los pensamientos negativos
- la propia inmovilidad, la disminución o ausencia de actividades agradables. cada vez que una persona deprimida se plantea hacer alguna actividad, el malestar que experimenta le hace decidir no realizar esa actividad, porque le supondría un gran esfuerzo que implicaría, a corto plazo, quizás más dolor. Esa es la gran trampa de la depresión. Rechazar actividades, provoca un pequeño alivio en un primer momento, pero en realidad mantiene la depresión.
Para más información acerca de síntomas de depresión :
Depresión : Causas y tratamiento
¿Qué es la depresión? ¿Estoy deprimid@?
Diferencia entre Ansiedad y Depresión
La práctica regular de ejercicio ayuda a combatir la depresión
Hola Jorge, lamento mucho tu perdida, no atendemos consultas por mail ,en caso de querer iniciar una terapia lo cual según lo que relatas sería importarte para ayudarte con tu problema, ponte en contacto con nosotros. Tienes la posibilidad de Terapia Online o presencial en el caso de estar en Madrid. Un saludo.
Hola, parece imprescindible que acompañes a tu tratamiento farmacológico de un tratamiento cognitivo-conductual psicólogico para trabajar esos pensamientos tan dañinos, puedes hacerlo tanto con un Psicólogo o con un Psiquiatra de forma semanal. De nada. Un saludo.