Ansiedad durante el embarazo : ¿Afecta al bebé?
¿Qué es la ansiedad durante el embarazo?
En primer lugar, recordemos que la ansiedad es una reacción automática de nuestro organismo para luchar o huir de las amenazas. Esta alarma está diseñada para actuar ante peligros concretos, sin embargo, hoy en día se dispara ante peligros inespecíficos o imaginarios.
En el caso del embarazo, sobre todo si es el primero, hay mucha incertidumbre. Los seres humanos no estamos diseñados para manejar con total calma la incertidumbre, por lo que los procesos de cambio, en los que no tenemos control de todos los factores, pueden desencadenar respuestas de ansiedad no adaptativas.
Si sientes ansiedad durante tu embarazo no te preocupes, esto tiene solución con una terapia adecuada. Cierta ansiedad es normal al tratarse de este proceso de cambio. Pero si sientes ansiedad exagerada, que te impide llevar tu rutina, puedes manejarla con ayuda de un especialista.
La ansiedad puede manifestarse no solo en la gestante si no también en su pareja. Para ambos el embarazo es un proceso con incertidumbre. El nacimiento traerá consigo cambios importantes en sus vidas a los que ambos deberán adaptarse. En ocasiones puede derivar en problemas en la pareja que habrá que manejar.
Causas de la ansiedad durante el embarazo
Para unos padres primerizos hay un sinfín de interrogantes, según cómo gestionen la información estos pueden volverse en supuestas amenazas. De esta forma, la persona empieza a sentir ansiedad e inquietud constante por el proceso. Puede que se tengan dudas sobre la capacidad de hacer frente a los desafíos, o de hacerlo bien. Por ello, la autoestima puede jugar un papel importante en la sensación de ansiedad en el embarazo. Una alta autoestima será un factor protector y una baja autoestima puede hacer que te sientas incapaz. Además, los cambios que sufre el cuerpo durante el embarazo influyen en la autoestima. Por ejemplo, engordar, o las estrías. Son cambios bruscos en la imagen que requieren de una buena capacidad de aceptación.
Las personas que tienen predisposición ansiosa o que han tenido problemas emocionales en el pasado pueden ser más propensas a sentir ansiedad en el embarazo. Aunque si recibieron tratamiento eficaz para sus problemas emocionales antes del embarazo no tendría por qué afectarles.
Los miedos más comunes son a la pérdida o a las complicaciones fetales. También el miedo al momento del parto, o a cómo será la vida tras el nacimiento.
También es común la preocupación excesiva por querer tenerlo todo bajo control cuando nazca el bebé. Esto hace que la persona se obsesione con el tema, impidiéndole centrarse en otras tareas importantes. Puede llevar a un estado de agotamiento mental y ha tener efectos perjudiciales sobre el estado de ánimo.
Por otro lado, es un momento en que puede recibirse presiones externas, por parte de los familiares, amigos, o en el trabajo. Si el entorno ejerce fuertes exigencias sobre la madre el embarazo conllevará mayor ansiedad.
Síntomas de la ansiedad durante el embarazo
Los síntomas son los de otros miedos comunes. La propia situación de cambio vital tras el embarazo lleva consigo temores, preocupaciones y anticipaciones negativas. Estos pensamientos negativos llevan a sentir físicamente la ansiedad. Los síntomas más comunes son nerviosismo, inquietud, presión en el pecho o dificultad de respirar, dolor de cabeza, malestar estomacal, sensación de mareo…
Además en el proceso de embarazo hay grandes cambios hormonales que influyen en las emociones. Por eso, también es posible que la ansiedad se dé por este motivo. Tanto al principio como al final del embarazo los cambios hormonales pueden ser más. Causando más sintomatología, como la ansiedad o el desánimo.
Consecuencias de la ansiedad durante el embarazo
Las investigaciones revelan que estos síntomas de ansiedad pueden afectar al feto en cuanto al crecimiento y movimiento. Aun siendo infrecuente podría desencadenar en un parto prematuro, o en un bajo crecimiento fetal.
También se ha demostrado que podría afectar a la predisposición a tener problemas emocionales del niño. En cualquier caso, siempre ha de ser un médico el que valore si existen riesgos para el bebé y las medidas preventivas que se pueden tomar.
El cortisol es la llamada hormonal del estrés, responsable en parte de la respuesta de alarma adaptativa. Si tienes un nivel de ansiedad elevado de forma prolongada, la sobreexposición al estrés puede tener efectos perjudiciales sobre la salud de la madre y por tanto sobre el feto.
Se sabe que el periodo más crítico es el último trimestre de embarazo. Sufrir ansiedad en este periodo hace más probable tener depresión postparto. La depresión posparto puede influir en el vínculo con la madre, haciendo que pueda desarrollar ciertos problemas emocionales en el futuro. Más de catorce estudios prospectivos independientes han hallado una relación entre la ansiedad materna prenatal y alteraciones cognitivas, conductuales y emocionales en los hijos (Olza Fernández y Gainza Tejedor, 2007).
Tratamiento de la ansiedad en el embarazo
La ansiedad del embarazo debe ser tratada para prevenir posibles las futuras complicaciones descritas anteriormente. Numerosas investigaciones avalan la eficacia de los tratamientos en psicología para la ansiedad del embarazo.
En primer lugar, se deben analizar la causas que han llevado a esa persona a sentir ansiedad en el embarazo. Después se deben trabajar esas causas, tanto las externas como la internas.
Los ejercicios de relajación y de atención plena serán partes importantes del tratamiento. También la gestión de las emociones, y el control de las preocupaciones. Se trata de ocuparse y no de preocuparse, organízate adecuadamente y no te anticipes a cosas que aún no controlas.
El estado anímico también es importante. Por ello, se recomienda hacer actividades placenteras, que tengas tiempo para ti misma y el ejercicio físico moderado. Puede ser interesante leer, escuchar música, ayudar a otros y ser consciente de los pequeños placeres.
Si hay factores externos que supongan estrés añadido se deberán abordar. Es importante ser asertivo y resolver conflictos de forma eficaz cuando los haya.
Referencias:
Olza Fernández, Gainza Tejedor (2007) La teoría de la programación fetal y el efecto de la ansiedad materna durante el embarazo en el neurodesarrollo infantil. REVISTA DE PSIQUIATRÍA INFANTO-JUVENIL Número 2-3-4.
Aceves, K. G. S., Ureña, B. E. C., Contreras, M. E. D., Magaña, M. A. S., & Romero, M. A. R. (2013). Ansiedad y depresión en pacientes embarazadas. Atención Familiar, 20(1), 25-27. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1405887116300827